La finalización de una relación laboral, se da de dos formas distintas: por despido o por renuncia. Cualquiera sea la forma, es un momento crucial y muy difícil de atravesar, tanto para el empleador como para el empleado. En Bolivia, como en muchos otros países, existen regulaciones específicas que rigen estos procesos, asegurando que se respeten los derechos de ambas partes involucradas.
En este artículo te contamos qué implican el despido y la renuncia, como también los distintos cálculos se deben realizar para conocer las liquidaciones de salario, o las indemnizaciones por despido.
Carta de renuncia laboral
Despido laboral: concepto, indemnización y tipos
El despido laboral se refiere a la terminación unilateral de la relación laboral por parte del empleador. En Bolivia, se reconocen tres diferentes tipos de despido, cada uno con características particulares:
Despido sin causa justificada: Ocurre cuando el empleador decide terminar la relación laboral sin una causa justificada. En estos casos, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por despido equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio continuo o fracción mayor a seis meses.
Despido con causa justificada: Se produce cuando el empleador despide al trabajador por incumplimiento grave de sus obligaciones laborales. El trabajador puede impugnar el despido ante la Autoridad Administrativa de Trabajo y, en caso de ser declarado procedente, no recibirá indemnización. Sin embargo, si el despido es declarado injustificado, el trabajador tendrá derecho a recibir una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio continuo o fracción mayor a seis meses.
Despido por mutuo acuerdo: En esta modalidad, tanto el empleador como el trabajador acuerdan dar por terminada la relación laboral de común acuerdo. Esta opción puede ser beneficiosa para ambas partes y suele incluir el pago de una compensación económica.
Renuncia laboral: Consideraciones y cálculo de la liquidación
La renuncia laboral implica la decisión voluntaria del empleado de dar por finalizada su relación laboral con el empleador. Al igual que en el caso del despido, es importante calcular correctamente la liquidación que corresponde al empleado al momento de renunciar.
En Bolivia, cuando un trabajador renuncia, el empleador está obligado a indemnizar al empleado por sus salarios pendientes.
Para calcular la liquidación por renuncia, se deben considerar todos los elementos implicados en la actividad laboral. Es decir, el empleado tiene derecho a cobrar sus remuneraciones pendientes, que suelen ser: el salario proporcional del mes en curso, el sueldo anual complementario (también proporcional a los meses trabajados), las vacaciones no gozadas, las horas extras y comisiones adeudadas de los últimos dos años, así como las comisiones y bonos que hayan quedado pendientes.
Tanto el despido como la renuncia son situaciones que deben abordarse con seriedad y respeto por ambas partes involucradas. En Bolivia, existen regulaciones claras que establecen los derechos y responsabilidades tanto de los empleadores como de los empleados en estos procesos. Es fundamental para ambas partes comprender estas regulaciones y procedimientos para garantizar una terminación de la relación laboral justa y legalmente válida.